Estoy cansada. Cansada de medir siempre mis palabras. Cansada de decir cualquier cosa y ofender, cansada de que me ofendan. Estoy muy cansada de de ser correcta, educada, amable, simpática y sonriente. De tener siempre una sonrisa y una buena cara, porque claro, yo sà ofendo pero a mà nadie me ofende. Cansada de ser paciente, de no gritar y de mantener la calma, sin ser vista. Cansada de no tener ni un minuto a solas, ni un hueco, ni un pequeño refugio donde pasar al menos una hora mirando al techo.
No es para tanto, lo se. Pero a veces me gustarÃa que me regalaran un ratito a solas.
No es para tanto, lo se. Pero a veces me gustarÃa que me regalaran un ratito a solas.